Joven, Queer & Orgullo!

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La mayoría de la gente joven empieza a definir su identidad sexual a la edad de los once o doce años. Aunque para los jovenes gays, lesbianas y bisexuales éste pueda ser el comienzo de un montón de problemas. Tendrán que escuchar casi constantemente las estupideces homofóbicas (anti-gay) de sus compañeros de escuela, y con frecuencia se sentirán muy aislados por el énfasis que hay en la cultura sobre la importancia de: quién va a salir con quién.Joven, Queer & Orgullo!
Miércoles 04 Marzo 1998 Noticias del Movimiento

Trabajadores por la Solidaridad

La mayoría de la gente joven empieza a definir su identidad sexual a la edad de los once o doce años. Aunque para los jovenes gays, lesbianas y bisexuales éste pueda ser el comienzo de un montón de problemas. Tendrán que escuchar casi constantemente las estupideces homofóbicas (anti-gay) de sus compañeros de escuela, y con frecuencia se sentirán muy aislados por el énfasis que hay en la cultura sobre la importancia de: quién va a salir con quién.

Incluso peor es la opresión con la que jóvenes lesbianas, bisexuales y gays se enfrentarán cara a cara con sus padres. Rechazo, asaltos físicos e incluso ser echados de casa no son cosas poco comunes cuando un joven es "encontrado" o elige "salir fuera" como gay. Esta realidad no es ayudada por el provisional alojamiento en casos de emergencia para los menores de 18 años, que es casi inexistente en este país. Si eres "echado" de tu casa, ello puede significar sólo una cosa: una vida en la calle, vivir de mala manera.

Incluso si el joven homosexual (lesbiana, bisexual o gay) se dirige a una Organización de Lesbianas y Gays, pueden encontrarse a sí mismos con que se les dice que retrocedan en este contacto cuando tienen 18 años.Algunas organizaciones de homosexuales estan inseguras de ayudar a la gente joven por el popular mito de que gay = pedófilo (apoyado todo por la presión de la calle). La mayoría de las comunidades gay están localizadas en los alrededores de bares y clubs nocturnos, en los cuales se excluye a los menores de 18.

No es sorprendente que muchos jóvenes homosexuales crecieran con problemas de largo tienpo con su autoestima. Muchas lesbianas, bisexuales y jóvenes gays terminan siendo incapaces de seguir con esta presión- con frecuencia se salen de la educación, finalizan con bajos niveles de preparación o en trabajos mal pagados. Una alta proporción de intentos de suicidio entre adolescentes refieren a los jóvenes gays y lesbianas.

Incluso aunque ahora hay más conciencia sobre asuntos gays y de lesbianas , hay aún un largo camino que recorrer para estos jóvenes. La mayoría de los que tienen 14 o 15 años están ahora suficientemente seguros para salir fuera y demandar un tratamiento igualitario, pero se enfrentarán a una enorme discriminación y presión. Para romper la asolación que la gente joven siente sólo hace falta dar una ayuda.

Animar a los jovenes homosexuales a encontrarse con otros de su misma edad, donde puedan hablar sobre sobre sus problemas y organizarse para luchar por la igualdad de derechos: este es el camino a seguir. Como el acceso a Internet crece, será usado como un medio para poner en contacto a la gente y tener foros de discusión.

La lucha contra la homofobia, como la lucha contra el rascismo, es una responsabilidad de cada uno. No dejemos a las lesbianas, bisexuales y gays. Por ejemplo, un asunto sobre derechos es ahora el Curso de Relaciones y Sexualidad en la escuela. Es importante que la presión sea puesta en los colegios para que incluyan conocimientos sobre gays y lesbianas como parte de sus programas. La Iglesia Católica no lo querrá, pero ellos no deberían tener ningún derecho de veto al respecto. Es un derecho para todos los jóvenes.

Es también especialmente importante desafiar los comentarios anti-gays, en los bares o en los medios de comunicación. Vuestra unión es también un lugar importante donde tomar una postura contra el prejuicio. La homofobia es una fuerza innecesaria, divisora entre la gente, que juega un importante papel en distraer a la gente de los verdaderos enemigos: jefes, propietarios, la Iglesia y el Estado.

Paul McAndrews

Este artículo es de Workers Solidarity, número 53, publicado en enero de 1998.

Traduccion: Mariángeles